Así lo dio a conocer Rodrigo Nieto, vocero de la Asociación de Taxistas de Barrancabermeja, Asotaxis, argumentando que desde el sábado pasado siete han sido los compañeros del gremio amarillo que han caído en las manos de los delincuentes, quienes prefieren operar durante las horas nocturnas y con mínimo dos bandidos.
La situación
Según ellos, como transportadores, se encuentran realmente preocupados porque la ciudad está plagándose de delincuentes, provenientes muchas veces de ciudades aledañas al puerto, por tal motivo solicitan que se aplique el decreto de movilidad y seguridad para la ciudad.
“Un llamado de auxilio es lo que le hacemos al alcalde Darío Echeverri para que entienda que no estamos intimidando, que por el contrario nosotros somos los intimidades. Muchas ciudades emiten esta medida y es por eso que a la ciudad llegan muchas personas de afuera, pero desafortunadamente terminan utilizando el transporte informal como una herramienta de delincuencia”, precisó el afectado.
Casos
Precisamente el vocero del gremio de taxistas, el cual está constituido por más de 950 miembros, aseguró que en las últimas 48 horas se han seguido presentando los robos:
El primero de estos lo vivió el vehículo de la empresa Transbarranca, cuando fue tomado en el barrio Cristo Rey hacía el sector conocido como Casa Blanca, en el barrio Rafael Rangel, cuando el conductor fue intimidado por sus pasajeros con arma de fuego apropiándose de lo producido hasta el momento.
El segundo caso se presentó hacia la media noche de ayer, cuando el vehículo amarillo se desplazaba por el barrio La Esperanza, en este lugar es abordado su conductor por sujetos que portaban armas de fuego y, sin mediar palabra alguna, le expropian alrededor de 80 mil pesos y las llaves del automotor, imposibilitándolo para que intente alguna maniobra en su contra.
El dato
Según el gremio amarillo, han mantenido contacto con las autoridades policivas de Barrancabermeja para que se tomen acciones que contragolpeen el hurto en la ciudad y, además, para que el transporte formal no se siga viendo perjudicado por el flagelo en la ciudad.
