Según el Plan de Desarrollo de Barrancabermeja 2020 -2023, en su producto número 80, plantea que la Alcaldía se comprometía a mejorar la infraestructura estratégica del muelle del corregimiento El Llanito, el cual incluye el puente El Mirador que todos conocemos. Han pasado 3 años y aún la comunidad pide un puente digno en navidad.
El puente El Mirador en El Llanito no solo presta servicios de movilidad y sano esparcimiento a los visitantes, también es una vía de acceso y tránsito para una comunidad que está rodeada de agua, pero que aún no tiene agua potable ni alcantarillado.
Los dineros apropiados para este proyecto, de acuerdo al Plan de Desarrollo, no se ven por ningún lado. Por su parte, organizaciones como la Mesa de Turismo, los restaurantes, la Junta de Acción Comunal, Ediles, entre otros actores comunitarios, han realizado diferentes actividades para recolectar fondos y reemplazar algunas tablas, pero con una infraestructura tan grande estas acciones no son suficientes.
Pedir a una comunidad que se encargue de reparar esta infraestructura es como si a los restaurantes, centros de comercio y ciudadanos nos tocara ahora pavimentar nuestra calle de en frente y permitir que la ‘platica’ destinada para esta infraestructura se pierda.
Sin embargo, la última reparación del puente la logró la misma comunidad en 2019 con recursos del PNUD y Ecopetrol. Actualmente, la comunidad realiza acciones estratégicas como el concurso de fotografía – El Álbum Llanitero – para visibilizar desde las potencialidades, los retos que tiene el territorio. Y así, sin apoyo, la comunidad sigue haciendo un llamado a la Alcaldía a pasar del discurso a la acción, mientras se espera que la idea del Gobierno Nacional sobre la contratación de obras con las Juntas de Acción Comunal se haga realidad.
Más del 80% del territorio de Barrancabermeja es rural, allí viven personas que esperan en esta navidad por lo menos tener una vía para transitar hacia un mejor futuro, comunidades que espera un puente para ser escuchadas, pero sobre todo esperan resultados. Se espera menos discursos y más acción, esperamos que “Noooo tarden tanto, no tarden tanto, con el desdén; den, den”.
Posdata: ¿Qué han sabido de los concejales que deberían estar haciendo control político sobre estas obras? Quedo atento.
Le puede interesar: Navidad en la ciudad roja
“Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten. No representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de Dígame”
