Juliana Pacheco es una joven barranqueña de 18 años que se ha desarrollado artísticamente a través de la ilustración para transformar el territorio desde el arte y la estética.
Juliana es estudiante ingeniería de sistemas y auxiliar de enfermería, sin embargo, ha sido su creatividad y su espíritu emprendedor lo que la ha llevado a transformar positivamente la vida de quienes confían en su talento.
Una artista en formación
Se describe a sí misma como una mujer dedicada y apasionada por su pasión a la que impregna de creatividad y estética.
Aprendió de manera empírica el arte de dibujar, al igual que el uso de las técnicas para la ilustración, escritura entre muchos más elementos que permiten desarrollar su capacidad y potencial artístico.
Obstáculos y logros en la labor
Reconoce como principal obstáculo y reto, ha sido tener paciencia durante el proceso y permitirse avanzar poco a poco para progresar e ir desarrollando aún más la habilidad.
También puede leer: Jóvenes que transforman: Sammy Jhou Parsons
Pacheco afirma que lo más importante de todo su proceso como una joven mujer emprendedora ha sido creer en su potencial y confiar en sí misma. Adicionalmente, reconocer el valor de las personas que están a su alrededor que posibilitan explotar sus capacidades.
Asimismo, aprovechar los aprendizajes desde sus estudios profesionales y técnicas en su emprendimiento, le ha permitido asumir aun más los retos a los que se enfrenta y esforzarse día a día.
Un sueño en construcción
Fusionar el arte con sus carreras, posibilita un aprendizaje y desarrollo mayor de las habilidades como ilustradora y el manejo de las TICs; por eso, equilibrar sus carreras profesionales con el arte se ha convertido en uno de los mayores retos.
Es así, como cada día aprovecha su curiosidad y proactividad para mejorar las técnicas en pro del arte y su pasión.
Una joven emprendedora
Ser emprendedora significa salir de su zona de confort y retarse a sí misma.
Explorar nuevas experiencias y aportar continuamente no solo a quienes están a su alrededor sino, contribuir al territorio para generar mucho más que una remuneración económica: un valor social a su arte.
Por esto, considera que a través del arte y la ilustración también se puede aportar a la transformación social y a creación de nuevos lazos sociales que permitan desarrollar la empatía y la sensibilidad en las personas.
Y por supuesto, ve en el arte la posibilidad de generar empleo y recursos económicos, luchando en contra del imaginario social de que no se puede vivir del arte.
Le puede interesar: Hombres que transforman: Jhon Agudero
