Para algunas personas conciliar el sueño es todo un reto, las preocupaciones, el estrés del día y la carga laboral pueden ser algunos de los detonantes para que poder dormir sea toda una odisea.

El consumo de café y otras sustancias que alteran el sistema nervioso, suelen también, evitar conciliar el sueño de manera efectiva, produciendo insomnio o en el menor de los casos despertar varias veces durante la noche.

Para evitar que esto le pase, existen una serie de métodos probados científicamente para ayudarle a conciliar el sueño de manera efectiva y en un tiempo aproximado de 10 minutos si se realizan correctamente.

Escribir lo que se hizo durante el día

Uno de los métodos que recomienda Michael Scullin de la Universidad de Baylor en Estados Unidos, para poder conciliar el sueño de manera efectiva consiste en escribir lo que se hizo durante el día, los logros obtenidos y las tareas finalizadas. Así como también escribir los pendientes del día siguiente para dejar esa carga en el papel y poder dormir sin preocupaciones.

Según el estudio realizado por Scullin, el método que más funciona es escribir los pendientes del siguiente día, mientras más se especifique lo que se tiene pendiente, más carga se libera y así se puede estar más relajados a la hora de dormir.

Respiración 4-7-8

Según el profesor de la Universidad de Harvard, Andrew Weil, su método es tan funcional que se puede llegar a conciliar el sueño en menos de un minuto.

Esté método consiste en acostarse en la cama, adoptando una posición relajada e inhalar por la nariz con la boca cerrada contando hasta cuatro, luego sostener el aire por siete segundos, para posteriormente soltarlo lentamente durante ocho minutos. Repetir este método tres veces ayuda, según Weil, a conciliar el sueño de manera efectiva.

Técnica militar de los 120 segundos

Esta técnica es altamente utilizada por los militares y tiene un éxito del 96% si se aplica continuamente por seis semanas, logrando conciliar el sueño en 120 segundos.

Esto consiste básicamente en relajar todos los músculos del cuerpo, respirar profundo durante diez segundos y soltar lentamente el aire. Acompañar este ejercicio imaginando un lugar tranquilo o un paisaje que produzca tranquilidad, haciendo que durante cada respiración se relajen cada vez más los músculos.

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