La intervención se llevó a cabo en un puesto de control, gracias a información de inteligencia previa proporcionada por los investigadores de la Policía, que identificaron las características de un vehículo de carga que se dirigía desde el departamento de Tolima con la marihuana.
El retén policial se estableció en el kilómetro 37 de la vía La Lizama a San Alberto, cerca del peaje La Gómez, en jurisdicción de Sabana de Torres, Santander. Durante la inspección del vehículo, un tractocamión con placas VMT-664 matriculado en Candelaria, Valle del Cauca, inicialmente transportaba abono orgánico con la marca Abonissa.
No obstante, la revisión detallada reveló la presencia de varios costales debajo del abono orgánico, los cuales al ser examinados contenían marihuana tipo Cripy. El peso total de la incautación fue de tres toneladas y media de este estupefaciente.
Según el coronel Gustavo Adolfo Rodríguez Hernández, comandante de la Policía de Santander, el trayecto del vehículo inició en el municipio de Fresno, Tolima, con destino al departamento de Santander.
El oficial destacó que la marihuana estaba destinada a ser comercializada en la región, especialmente en el área metropolitana de Bucaramanga. La operación impidió que los grupos narcotraficantes obtuvieran beneficios económicos ilícitos y logró retirar del mercado miles de dosis que podrían haber llegado a manos de niños y adolescentes.
El conductor, un hombre de 25 años, fue detenido por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y quedó a disposición de la Fiscalía. El valor total de las 3.5 toneladas de marihuana tipo Cripy se estima en más de 1.000 millones de pesos.
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