*Fotografía: Jesús Lora
Mauricio Martínez Rada es un joven de 26 años que en el pasado 6 de julio, tras la explosión de un camión cisterna estuvo al borde de la muerte con quemaduras en el 65% de su cuerpo.
La vida le dio una segunda oportunidad, ahora es uno de los últimos sobrevivientes de la tragedia que dejó 45 personas fallecidas, “Tengo que aprovechar esta segunda oportunidad que Dios me dio”, expresó Mauricio en medio de su emoción ya que para los médicos no había mucha esperanza para el joven
A pesar de todo Martínez se aferró a la vida y logró volver a su casa con su familia.
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Un nuevo comienzo
Aunque hoy su apariencia no es la misma de antes Mauricio recibió una lección y no deja de sonreírle a la vida. “Seguir adelante trabajar y ayudar a mi madre que está en un estado crítico”, es lo que desea el joven en su nueva etapa.
“Esta lección es muy dolorosa pero hay que seguir pa´ lante quiero ejercer lo que estudié que es guarda de seguridad y estudiar educación física”, también expresó el joven
Por esta razón la Gobernación de Magdalena le brindó una beca de estudios en el Infotep de Ciénaga y trabajo como guardia de seguridad en el parador turístico de Pueblo Viejo.
¿Cómo llegó al hospital?
A Mauricio lo trasladaron en un avión de la Fuerza Aérea, “Él estaba grave. Los médicos no daban esperanza. Hasta se murió por 10 minutos y ahí lo ven vivo. Gracias a Dios y quienes lo operaron y cuidaron. Las quemaduras eran grandes. Tenía el 65% del cuerpo quemado. Le hicieron trasplante de córnea porque se quemó las fosas nasales. Está vivo de milagro”, dijo Su hermana Zulay.
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