El agua está presente en cada una de nuestras labores diarias, por eso la importancia de preservarla y cuidarla. Un ejemplo claro de ello es Mariela y José Vicente, ella lleva más de 60 años dedicada a la venta de flores y él 35, sus vidas han transcurrido en medio de margaritas, rosas y girasoles.
“Primero comencé a vender velas, después una amiga me dijo Mariela, le vendo el puesto pa’ que venda flores y no venda más velas, le dije pues bueno y quedé vendiendo flores”, Mariela Vergara vendedora de flores.
Llegué aquí a Barranca con un hermano y ahí comencé a vender y aquí me quedé”, José Vicente Lozano vendedor de flores.
Las flores que años atrás vendían en lo que fue el cementerio central de la ciudad, ahora lo hacen en lo que desde es el año 2003, es el Parque a la Vida.
“Las flores que más se vendían en ese tiempo para los difuntos eran los claveles las hortensias, clavellinas, todo eso esa era la flor vendible; después de que cambió el cementerio esto cambió, ahora llevan de toda “, Mariela Vergara. Indiscutiblemente su insumo principal para preservar las flores, es el agua.
“Nosotros tanteamos el agua que vamos a gastar, porque sin el agua no hacemos nada, el agua es la que da la vida a las flores, da vida a la gente, da todo”, Mariela Vergara.
“El agua es la vida de uno, de todo, de las flores, de uno también, porque el agua es la vida”, José Vicente Lozano.
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