El impacto del fenómeno de El Niño se evidencia con fuerza en el río Magdalena. La actual sequía que afecta al principal afluente del país ha tenido consecuencias drásticas a su paso por Barrancabermeja, donde ahora se observan extensas áreas de playas de arena y sedimentos, en lugares donde antes fluían las aguas caudalosas.
Durante el primer mes del año, los niveles del río Magdalena han experimentado una notable disminución, manteniéndose por debajo de los 2 metros de la marca de desbordamiento. Los registros indican que a principios de mes, el río tenía una altura de alrededor de tres metros, pero debido a la intensificación del fenómeno de El Niño, alcanzó su nivel más bajo el 23 de enero, situándose en 1,25 metros.
Andrés Bernal, subdirector de hidrología del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), advirtió sobre la significativa tendencia de reducción de niveles, especialmente en el tramo del Magdalena que atraviesa el departamento de Santander, específicamente en Barrancabermeja y Puerto Wilches, donde las estaciones han registrado notables reducciones.
Los bajos caudales han generado alertas y seguimientos constantes por parte de la Corporación del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena), que ha anunciado medidas de vigilancia continua. “Hemos intensificado los monitoreos del afluente, a través de los cuales proporcionaremos información oportuna a los usuarios de la hidrovía, permitiéndoles transitar por zonas más profundas”, informó la entidad.
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