Una mujer fue condenada a 14 años de prisión por no pagar un pollo asado, Sandra del Pilar, contó las razones que la llevaron a tomar el pollo asado sin pagarlo, “Me llaman del colegio del niño a decirme que se había desmayado, y yo sé que él se desmayó por hambre”.
Por tal motivo, fue a un supermercado, tomó un pollo asado y no lo pagó. En ese momento se encontraba junto con su esposo e hijo. Al hacer esto, los guardas de seguridad observaron el robo y llamaron a la Policía para denunciar lo sucedido. Ellos fueron conducidos a la URI de Paloquemao, duraron unas horas, pero luego fueron dejados en libertad.
Ella se dedicó a emprender para llevar el sustento a su hogar. “Hacíamos empanadas y me hice conocer en Mazuren. Entonces yo hacía desayunos, almuerzos, lasañas, fiesta de quince, bueno, qué no hacía”.
Mientras Sandra se encontraba trabajando fue llamada por agentes de la Policía, quienes solicitaron las cédulas de ella y su esposo: “El agente me dice, ‘doña Sandra, permítame la cédula’, después de verla me comenta ‘póngase un saco, unos zapatos, porque nos vamos’”.
Tras ser retirada de su vivienda, la mujer fue notificada de un llamado a 13 años y 8 meses de prisión por haber ingerido el pollo sin haberlo cancelado. El delito por el que se le acusa es utilización de menores de edad para efectuar un robo.
Sandra del Pilar lleva cuatro años en la cárcel de mujeres y su esposo en La Picota de Bogotá pagando una alta condena. En este tiempo privada de su libertad se ha desempeñado como profesora y es representante de los Derechos Humanos. Por otro lado, el hombre se encuentra en una situación delicada de salud y solamente se pueden ver una vez al mes por 50 minutos.
Su hijo, ya tiene 17 años y anhela el momento en que puedan estar de nuevo juntos. “No va a pasar ni un solo día de que no luche por mi libertad, no se me hace justo estar aquí”, dijo.