Hokkaido, en el norte de Japón, levantó la cuarentena y ahora sufre la segunda oleada de coronavirus. Convirtiéndose en una alerta para el resto del mundo.
Según algunos expertos, citados por la revista Time, estos nuevos contagios por COVID-19 y las muertes, pudieron evitarse de no haber sido por el rápido levantamiento de la cuarentena.
Hokkaino, inicialmente supo manejar el problema de la epidemia, con una cuarentena de 3 semanas. Sin embargo, las autoridades se confiaron y quitaron las medidas de distanciamiento social, lo que generó más contagios.
“Ahora lo lamento, no deberíamos haber levantado el primer estado de emergencia”, dijo a la revista el doctor Kiyoshi Nagase, presidente de la Asociación Médica de Hokkaido y quien colaboró con las primeras medidas que tomó el gobierno.
Cuando llegó por priemera vez el virus en febrero, esta isla fue un ejemplo para el resto de países. Ya que, trabajó para contener, rastrear y aislar el coronavirus, estableciendo rápidamente la cuarentena.
Todo esto se cumplió, hasta lograr solo uno o dos contagios por día. Por está razón, en marzo se levantó el estado de emergencia y a comienzos de abril, reabrieron las instituciones educativas. Con la presión de reactivar la economía, explica Time.
Por lo anterior, se empezaron a reportar nuevos casos de coronavirus y muertes. El martes pasado, se dio a conocer 38 nuevos casos, llegando a los 688 contagios, y además, 27 muertos.
“Hokkaido muestra, por ejemplo, que lo que está sucediendo en los Estados Unidos con la apertura de gobernadores individuales es muy peligroso; por supuesto, no puede cerrar el tráfico interestatal, pero necesita establecer controles. Eso es lo que sabemos ahora: incluso si controlas la primera ola, no puedes relajarte”, concluye en una entrevista con Time Kazuto Suzuki, Vicedecano de Política Internacional de la Universidad de Hokkaido.
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