Javier Acosta, un joven bogotano y ferviente hincha del equipo Millonarios, ha capturado la atención de cientos de internautas con su conmovedora historia de lucha constante contra una serie de problemas de salud que han marcado su vida. A través de sus redes sociales, Javier ha compartido que recibirá la eutanasia, historia que ha tocado el corazón de muchos.
La historia de Javier comenzó hace nueve años cuando, durante un viaje a Tuluá, sufrió un grave accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas. Esta fue solo la primera de una cadena de adversidades que han afectado su salud. Cinco años después, en un viaje a Melgar, contrajo una bacteria mientras se bañaba en una piscina. La infección se propagó rápidamente, causándole graves heridas y complicaciones que lo llevaron a estar bajo tratamiento constante desde entonces.
Javier relató en una transmisión en vivo que la bacteria se asentó en el hueso de su glúteo izquierdo, obligándolo a someterse a varios procedimientos médicos para controlar la infección. Sin embargo, la enfermedad se trasladó al glúteo derecho, y su condición se agravó con el tiempo. «Me hicieron otro raspado, me iban a hacer una cirugía para quedar bien, pero la bacteria es tan fuerte que me acabó con los cultivos y los huesos», explicó Javier, visiblemente afectado por la situación.
Enfrentado a opciones difíciles, Javier fue informado por los médicos de que una posible solución sería amputar su pierna derecha, aunque sin garantías de que la infección no se propagara a la otra pierna. Resignado, Javier consideró esta opción, aunque sabía que el camino sería arduo.
Sin embargo, los resultados de estudios adicionales arrojaron un diagnóstico aún más devastador: Javier fue diagnosticado con cáncer en la sangre y, para colmo, los médicos encontraron un ganglio en su cabeza, lo que indica que la infección y la enfermedad están avanzando rápidamente.
Ante este panorama desalentador, Javier tomó la difícil decisión de optar por la eutanasia, un procedimiento que, según sus palabras, está programado para el viernes 30 de agosto a las 12 del mediodía. «Lo más duro es que me van a practicar la eutanasia… una inyección que me colocan y me voy a descansar», expresó con dolor.
La historia de Javier Acosta es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la valentía con la que algunas personas enfrentan situaciones extremadamente difíciles. Sus seguidores y quienes han conocido su historia a través de las redes sociales lo acompañan en este momento tan duro, ofreciendo mensajes de apoyo y solidaridad.
Le puede interesar: Madre de los ‘Patojos Humor’ es hallada sin vida en su hogar