Un video mostraría el preciso instante en que los 2 agentes al parecer reciben $150.000 pesos para no cerrar un negocio que supuestamente estaba cometiendo una infracción.
Según el testimonio de quien sería el propietario de ese local comercial, la pareja de patrulleros del CAI de Galerías, con una supuesta orden de un teniente, solicitó la documentación del negocio y amenazó con sellarlo de inmediato.
Lo que parecía un procedimiento rutinario, se convirtió en un riguroso reclamo de documentos de todo tipo, entre ellos un presunto permiso de Sayco Acinpro, que los uniformados habrían exigido porque en el establecimiento había un televisor que permanece apagado.
Luego de esto, continúa el propietario del negocio, los policías le solicitaron que apagara las cámaras del inmueble y, después de hacer salir a los trabajadores y cerrar el local, negociaron con el comerciante, tomaron el dinero y salieron de allí advirtiendo que regresarían la siguiente semana para exigir la documentación que supuestamente faltaba.
El presunto ilícito, sugiere el informativo citando al denunciante, involucraría incluso al comandante del citado CAI, pues este al parecer esperó afuera del establecimiento mientras los patrulleros exigían el dinero.
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Los hechos y pruebas, entre ellas otro video donde al parecer uno de los agentes regresa al local días después, fueron conocidos por la Policía Metropolitana de Bogotá, que aún no se ha pronunciado al respecto.
