Un estudiante de 15 años de la Institución Educativa Distrital Villas de San Pablo en Barranquilla generó preocupación tras emitir amenazas contra su colegio luego de no aprobar el año escolar. Según las autoridades, el joven, cursante de noveno grado, envió mensajes intimidatorios a su profesora en un intento por presionar a los docentes para que lo aprobaran.
El coronel Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, informó que el estudiante no tiene vínculos con grupos criminales y que las amenazas fueron motivadas por su frustración académica. El joven afirmó que, si no se cumplían sus exigencias, «iba a generar disturbios en el colegio».
En respuesta, las autoridades escolares decidieron suspender todas las actividades del 4 de diciembre, incluidas las ceremonias de grado, para garantizar la seguridad de la comunidad educativa. El colegio informó que las actividades se reprogramarán una vez que se cuente con las condiciones adecuadas.
La Secretaría de Educación de Barranquilla activó protocolos especiales para atender el incidente, y la Policía trabaja junto con el equipo escolar para investigar el caso y tomar las medidas necesarias para prevenir hechos similares.
El joven podría enfrentar repercusiones legales, ya que el marco normativo colombiano establece sanciones para este tipo de conductas, incluso en menores de edad. Las autoridades han enfatizado que no se tolerarán este tipo de comportamientos y que se trabajará para garantizar un entorno seguro y libre de violencia en los espacios educativos.
Este incidente pone en evidencia la importancia de fortalecer el acompañamiento psicoemocional y las estrategias pedagógicas en los colegios para prevenir situaciones de este tipo y promover el manejo adecuado de la frustración en los estudiantes.