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APRENDA A HABLAR COSTEÑO Y NO MUERA EN EL INTENTO

por Karen Morena

Para los costeños cualquier persona del interior puede ser un cachaco. Así mismo, para nosotros cualquier persona que viva de la mitad del mapa para arriba es costeño; aunque viva en un lugar sin costa.

En este artículo aprenderemos el significado de algunas palabras costeñas para poder entenderlos en nuestro próximo viaje a la costa.

Para nosotros, un mocho es una persona a la que le falta una mano o una pierna (es la forma cariñosa de decirle); para los costeños es un pantalón corto (lo que nosotros llamamos pantaloneta o bermuda).

La gaseosa que conocemos como naranja, para ellos es naranjada y a las demás gaseosas les dicen fresco, o refresco.

Lo que conocemos como ventilador, para los costeños es un abanico; las sandalias para ellos son chanclas y las chanclas también.

Cuando el arroz se pega al fondo de la olla, nosotros lo llamamos “la pega o el pegao”; ellos le dicen “cucayo”.

Cuando nosotros queremos expresar asombro en una conversación, decimos cosas como “¿¡En serio!? ¿¡De verdad!?”; ellos dicen “no jodaaaaaaaa” Sí, así con la “a” alargada y cantada.

Los cachacos nos casamos o “nos vamos a vivir juntos”. En la costa el hombre “saca a vivir” a la mujer.

Al ser estudiantes, los cachacos decimos que vemos, recibimos o tomamos clases; los costeños “dan clases”.

Nosotros nos complicamos la vida buscándole argumento a todo, para los costeños muchas de las cosas ocurren simplemente “poque ajá”

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