La Secretaría de Salud de Santander ha emitido una alerta ante el incremento de casos de fiebre amarilla en varias regiones del departamento, en gran parte impulsado por las constantes lluvias que favorecen la proliferación de mosquitos transmisores. En respuesta a esta situación, se ha convocado una jornada de vacunación extraordinaria con el objetivo de fortalecer la inmunización en las áreas más afectadas.
Andrés Monsalve, secretario de Salud de Barrancabermeja, confirmó que el municipio se encuentra en alerta y que el próximo 23 de noviembre se realizará la Jornada Nacional de Vacunación contra la fiebre amarilla, la cual estará disponible en todas las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y Entidades Promotoras de Salud (EPS) públicas y privadas de la región. Monsalve hizo un llamado a la comunidad: «Llevaremos a cabo una nueva jornada de vacunación dirigida a toda la población del municipio», invitando a los habitantes a acudir a los puestos de salud para aplicarse la vacuna.
Según el Ministerio de Salud, los municipios con mayor impacto del brote en Santander son: Puerto Wilches, Bucaramanga, Barrancabermeja, Charalá, Coromoro, El Playón, Suratá, Floridablanca, Girón, Piedecuesta, Rionegro y Sabana de Torres.
La Secretaría de Salud ha instado a los santandereanos a no solo vacunarse, sino también a adoptar medidas de prevención en sus hogares, como eliminar posibles criaderos de mosquitos en recipientes y tanques de agua. Además, recomienda el uso de barreras preventivas como ropa de manga larga, repelente y mosquiteros para evitar picaduras.
La fiebre amarilla puede prevenirse con una única dosis de vacuna de por vida, que es altamente efectiva para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad transmitida por mosquitos. La jornada de vacunación busca mitigar la propagación del virus en la región, en medio de un llamado urgente de las autoridades a la comunidad para participar activamente en la prevención.