Hasta la fecha es el único desastre ambiental de este tipo registrado en toda Colombia, ni siquiera Ecopetrol, principal responsable de la tragedia y quien para este año cumple 100 años de exploración, estaba preparado para afrontarla.
Un afloramiento de crudo, vertidos a chorros sobre las aguas de la quebrada la Lizama y Caño Muerto, tiene en peligro a los pobladores, las fuentes hídricas, la flora y la fauna de la región Santandereana.
Además que debido a las fuertes lluvias ya llegó la mancha de crudo hasta el Río Sogamoso y si continúan las cosas, podría llegar en poco tiempo al Río Magdalena, que atraviesa gran parte del país.
Ya van 20 días sin control alguno, tiempo en el que según el Gobernador de Santander, Didier Tavera se han podido recoger de las aguas 20 mil barriles de crudo, sin tener certeza la cantidad que continúan recorriendo las aguas.
Tras mi visita al Pozo Lizama 158, constaté que hay afloramiento a borbollones de agua, lodo y crudo. De acuerdo con la información suministrada por @ECOPETROL_SA en los últimos 8 días han sido removidos cerca de 20.000 barriles, un hecho sin precedentes. pic.twitter.com/AAmdBbGMnm
— Didier Tavera (@DidierTaveraA) March 20, 2018
Según los pescadores de la zona, cada barrida de crudo gas y lodo, arrasa en un día, lo que ellos pescan en un mes.
A su vez la fundación Cabildo Abierto informó que a la fecha van rescatadas 297 especies; 3% aves, 2.7 % mamíferos, 2,8% reptiles, 5,3% anfibios y 6,8% peces.
Hasta el momento, ante la falta de conocimiento sobre la principal fuente del problema, son mínimos los esfuerzos de Ecopetrol por contener la emergencia.
Su plan de contingencia radica en diques, barreras, 14 puntos de control, 23 cuadrillas de limpieza, 274 expertos en contingencias ambientales y la reubicación de 15 familias y mientras que continúan los chorros de crudo llegando a las aguas.
Como hipótesis del desastre, Ecopetrol afirma que podría relacionarse con un sismo registrado los días 1,2 y 3 de marzo que abrían generado un aumento de presión dentro del pozo 158 y que podría haber afectado el revestimiento del tuvo, liberando el crudo y causando la emanación sobre las fuentes hídricas.
De igual manera, afirman que se descarta el fracking o inyección hidráulica de agua.
La soluciones que se plantean desde Ecopetrol consisten en controlar las presiones del pozo con una máquina que deberán importar desde Estados Unidos y con expertos de ese mismo país iniciar con las estrategias y procesos que podría tardar 20 días más, mientras continuaría la emanación de crudo.
Y otra opción sería hacer un pozo paralelo y redireccionar el crudo.
El Ministro de Ambiente se pronunció, afirmando que se van abrir las investigaciones a Ecopetrol, pero hasta el momento no se han establecido las acciones a desarrollar ante las consecuencias ambientales sufridas con este hecho y la reparación en la seguridad alimentaria de los pobladores.
Por su parte las autoridades ambientales brillan por su ausencia.
Un hecho sin precedentes como este merece la atención del presidente Santos, de todos los entes ambientales y la más importante población colombiana.
