En un comunicado publicado en sus redes sociales, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció por primera vez luego de que la Fiscalía decidiera llevarlo a juicio por los presuntos delitos de soborno y fraude procesal. Uribe aseguró que este juicio es adelantado por presunciones políticas y venganzas, sin pruebas que permitan inferir su culpabilidad.
El exmandatario explicó que nunca instigó para cambiar o silenciar testimonios de testigos, y que las intervenciones telefónicas ilegalmente interceptadas llevaron a la Corte a presumir que estaba simulando. Además, denunció una clara premeditación para interceptar su teléfono, ya que inicialmente ordenaron la interceptación del teléfono de otra persona y lo hicieron con el suyo por error.
El caso de Álvaro Uribe se remonta al 2012, cuando demandó por supuesta manipulación de testigos al senador Iván Cepeda. En lugar de abrirle una investigación a Cepeda, la Corte Suprema de Justicia inició un proceso contra Uribe. Tras renunciar a su curul de senador en agosto de 2020, el líder del Centro Democrático quedó en manos de la justicia ordinaria.
El fiscal Gilberto Villarreal fue quien radicó el escrito de acusación contra Uribe, alegando que determinó a su abogado para ofrecer dinero a testigos. Esto contrasta con la posición de los fiscales anteriores, Gabriel Jaimes y Javier Cárdenas, quienes recomendaban cerrar el proceso por falta de indicios concluyentes.
Con el llamado a juicio de Álvaro Uribe, Colombia asistirá por primera vez en la historia moderna al enjuiciamiento penal de un exjefe de Estado de gran protagonismo en los recientes años. La decisión de la Fiscalía ha generado gran controversia en el país, y se espera que el proceso judicial arroje luz sobre este caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública.
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