Estados Unidos vuelve a endurecer su política comercial con la imposición de nuevos aranceles a decenas de países, según anunció el presidente Donald Trump. La medida, que forma parte de su estrategia proteccionista, busca reducir los déficits comerciales y defender la industria nacional.
Trump confirmó ante la prensa que Washington empezará a enviar cartas oficiales a partir del 4 de julio, notificando a entre 10 y 12 países cada día, con la meta de cubrir a todos los afectados para el 9 de julio. Los nuevos aranceles oscilarán entre 10% y 70%, dependiendo de la relación comercial de cada nación con EE.UU.
“Queremos actuar dentro de lo razonable”, afirmó Trump, destacando que la administración no pretende complicar la situación, sino proteger los intereses económicos del país.
La Casa Blanca ya había tomado medidas similares desde el regreso de Trump, con incrementos de aranceles a las importaciones de México, Canadá y China, y más recientemente a sectores como el acero, aluminio y automóviles. Además, el pasado 2 de abril se firmó una orden ejecutiva que impuso aranceles a otros países, con tasas base del 10% y más altas para 57 países con mayores déficits comerciales.
Sin embargo, Trump había otorgado una suspensión de 90 días para más de 75 países, la cual expira el 8 de julio, mientras que la tregua específica con China finalizará el 12 de agosto.
La decisión ya genera inquietud en mercados y socios comerciales, que se preparan para responder a posibles impactos en exportaciones, cadenas de suministro y precios.
Con este anuncio, Estados Unidos reafirma su enfoque proteccionista y deja claro que seguirá usando los aranceles como herramienta para renegociar acuerdos y presionar a sus socios.