Lo que era una madrugada tranquila en el sector El Pinar, vereda Granizal de Bello, se convirtió en una escena de horror. Un gigantesco deslizamiento de tierra arrasó con al menos 50 viviendas, dejando a su paso muerte, destrucción y un pueblo sumido en el luto.
Según las autoridades, hasta la mañana de este miércoles 25 de junio, se han confirmado 13 personas fallecidas, más de 15 desaparecidas, y otras 23 rescatadas, varias de ellas con heridas graves. El alud fue provocado por las intensas lluvias que azotaron la zona y generaron el desbordamiento de la quebrada La Negra.
🗣️ “El sonido fue como un avión estrellándose… salimos corriendo, y ya el barrio estaba bajo tierra”, relató un sobreviviente entre lágrimas.
🛠️ Labores de rescate: entre el barro y la esperanza
Más de 300 personas participan en las labores de búsqueda: bomberos, Defensa Civil, Ejército Nacional, Policía, personal del DAGRD y voluntarios de la comunidad. La operación se ha realizado entre escombros, árboles caídos y toneladas de lodo, con el apoyo de maquinaria pesada, drones, y perros de búsqueda.
La emergencia no da tregua. Las lluvias continúan, dificultando el acceso a la zona afectada y aumentando el riesgo de nuevos deslizamientos. Por ello, se han instalado sirenas de alerta temprana, monitoreo geotécnico y puntos de control.
🚨 “La prioridad es salvar vidas, por eso seguimos removiendo escombros sin descanso”, dijo uno de los rescatistas en terreno.
🏠 Más de mil damnificados: duermen en albergues comunitarios
La magnitud del desastre ha dejado al menos 1.200 personas damnificadas, que hoy buscan refugio en cinco albergues temporales habilitados por la Alcaldía de Bello:
• Colegio Fe y Alegría Grijelmo
• Piscina de Euclides
• JAC Regalo de Dios
• Oasis de Paz
• Casa Bethania
Allí reciben alimentación, atención médica básica y apoyo psicosocial. Varios de los damnificados han pedido a las autoridades garantías para ser reubicados en zonas seguras.
⚠️ Alerta roja y llamado a la prevención
El municipio de Bello se encuentra en alerta roja. Las autoridades han ordenado la evacuación preventiva de sectores como Altos de Oriente, Manantiales y otras zonas de alto riesgo. El DAGRD, junto a organismos de gestión del riesgo, sigue evaluando el terreno.
La tragedia de El Pinar revive el debate sobre la urbanización informal en zonas de ladera, el manejo del suelo y la falta de planificación urbana.