En un momento crucial para el país, donde la sostenibilidad y la justicia social son pilares del desarrollo, el nombre de Edwin Palma Egea resuena con fuerza en la esfera pública nacional e internacional. Barranqueño de origen, abogado de formación y líder sindical por vocación, Palma ha sabido trasladar su profundo conocimiento del sector energético y su compromiso con las comunidades al ejercicio de su cargo como Ministro de Minas y Energía.
Desde su posesión en febrero de 2025, Palma ha imprimido un sello técnico, social y estratégico a la cartera, con la transición energética justa como bandera. No se trata de una consigna vacía. Bajo su liderazgo, Colombia ha intensificado gestiones diplomáticas con potencias como China y Catar, atrayendo inversión extranjera directa en proyectos de energías limpias como la solar y la eólica, fundamentales para diversificar la matriz energética del país.
Uno de sus mayores retos y compromisos ha sido con la región Caribe, históricamente golpeada por deficiencias en el servicio eléctrico y tarifas desproporcionadas. Palma ha sido enfático en que la transición energética debe ser una oportunidad para cerrar brechas sociales, y ha puesto sobre la mesa proyectos como Colombia Solar, que prometen llevar energía limpia, confiable y económica a esta zona olvidada por décadas.
Pero su gestión no se ha limitado a grandes anuncios. Con firmeza, ha llamado al sector eléctrico a asumir responsabilidades, invitando a construir consensos sin amenazas ni presiones. Además, ha defendido el fortalecimiento institucional de entes como la CREG, fundamentales para una regulación equilibrada y técnica del sistema energético.
Palma no solo ha gestionado, ha construido visión. Su historia, la del joven barranqueño que pasó de liderar la USO a sentarse en la mesa de decisiones del Gobierno Nacional es testimonio de que los liderazgos locales pueden impactar en lo global cuando se sustentan en conocimiento, ética y compromiso con lo público.
En tiempos de incertidumbre climática, crisis energética y reclamos ciudadanos por equidad, el desempeño de Edwin Palma Egea representa una esperanza concreta: la de una Colombia que transita con inteligencia, humanidad y responsabilidad hacia un modelo energético sostenible y justo para todos.