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¿Dónde quedó la empatía?

por Luis Gutierrez Anaya

Empresarios entre la espada y la pared para superar la crisis 

Si bien hay muchos factores alrededor de la crisis que estamos viviendo, empresas que tienen sus locales comerciales bajo modalidad de arriendo, en centros comerciales o en casas, deberían estar protegidos. ¡Tanto legal como moralmente! Si no hay protección legal, por lo menos entre las personas deberíamos darnos el ‘espaldarazo’.

Sin conocer puntualmente los detalles de las decisiones tomadas por diferentes dueños de locales comerciales, puedo decir que es lamentable ver cómo los sueños de personas emprendedoras, con ganas de salir adelante, generar empleo y dinamizar la economía, se ven derrumbados, quizás por lo que yo llamo falta de empatía en el mercado.

Cientos de locales que funcionaban como restaurantes, bares y discotecas que están cerrando transmiten tristeza y frustración.

Si el microempresario que arrienda un local, ha venido pagando constantemente y de manera juiciosa sus cánones de arrendamiento y/o administración, generando empleo en diferentes niveles, y dinamizando la economía ¿no deberían tener TODO el apoyo necesario para sobrellevar la crisis y no verse obligados a cerrar sus negocios?
¿Qué realmente los obliga a irse? ¿Es el pago obligatorio del arriendo y/o la administración? o ¿es el alto costo de sus nóminas? o ¿el encarecimiento de la metería prima? De acuerdo a un sondeo realizado entre conocidos, todo se reduce a la primera opción.

Los otros factores económicos como el personal, las deudas bancarias y los servicios pueden tener algunas soluciones. Difíciles sí, pero no encabezan, en muchos casos, el listado de motivos para un cierre forzoso durante esta crisis. ¡Qué difícil es hablar de esto! Es duro pensarlo, pero es posible: suspender los contratos de los trabajadores, apoyarlos con un recurso mínimo vital, acogerse al apoyo del Gobierno (40% de SMLV), Los gastos en materia prima y servicios disminuyen de manera notable y las deudas bancarias, quizás y en algunos casos se ven aplazadas o congeladas.

Es claro que los dueños de los locales comerciales también necesitan recursos, de eso no hay duda. La pregunta es: ¿alguien más va a tomar el espacio en estos momentos? ¿qué ganan obligando a desocupar y dejando ir a quienes tienen sus locales, algunos desde hace muchos años, en vez de adaptarse a un precio menor?

Mi conclusión: van a dejar de recibir un recurso (más bajo, ¡sí!) simplemente porque quieren recibir lo que estaban acostumbrados en una “normalidad” que ya no existe, ¿quién lo va a pagar?

Mi recomendación para quienes tienen un local en arriendo es CONCILIAR con los arrendadores. Replanteen el valor, la forma y el modo de pago. No les de miedo, conozco varios casos, incluso uno muy cercano, en el que se logró la disminución del 80% del canon durante la emergencia (no es cuento). Varias Cámaras de Comercio del país están ofreciendo este servicio de manera gratuita, valdría la pena consultar en la que se encuentren inscritos.

Por último, amigo emprendedor, micro pequeño o mediano empresario revise su contrato, quizás en él, puede encontrar que: al no ser viable la ejecución o realización de su actividad económica, dicho contrato puede quedar anulado o suspendido.

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