Por Barrancabermeja atraviesan dos de los proyectos más ambiciosos en materia de infraestructura vial de Colombia: La Gran Vía Yuma y Ruta del Cacao, dos prototipos que pretenden transformarlo en un país avanzado en carreteras, conocidas como de Cuarta Generación o 4G que proyectan pavimentar 8 mil kilómetros de carretera, de los cuales mil 370 serían de doble calzada.
Por su parte, en Santander el sector dos de la Ruta del Sol intervendrá sobre 205 kilómetros y siete municipios, destacándose Barrancabermeja como uno de los impactados por esta nueva modalidad vial. Este segundo tramo, que vincula 528 kilómetros desde Puerto Salgar, Cundinamarca, hasta San Roque en el departamento de Cesar, será conectado con el departamento por la Gran Vía Yuma hasta el puente Guillermo Gaviria, limítrofe entre los departamento de Santander y Antioquia en Yondó, y que sobrepasa por el río Magdalena, arteria fluvial más importante de Colombia.
En cifras, para la Vía Yuma se invertirán 330 mil millones de pesos, mientras que para la Ruta del Cacao se destinará 2.691.392.438.114 millones, es decir, más de 2.6 billones de pesos.
Informes
Según un informe del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio – PDPMM para febrero de 2017, para el segundo tramo de La Ruta del Sol, se destinaron 3.6 billones de pesos en 2011, lo que permitió suscribir el contrato de concesiones el 14 de enero de 2010 al Instituto Nacional de Concesiones – INCO y firmándose el acta el 31 de marzo del mismo año. La ‘primera piedra’ de este mega-proyecto se ubicó el 1 de mayo de 2011 – Abril 2014 en el Departamento – y programaba a concluirse en 2016, es decir, hace dos años los 528 kilómetros debieron empezar a impactar a favor de la logística nacional y por ende, a Santander y Barrancabermeja.
El documento detalla la anchura de la carretera en 60 metros con dos calzadas de doble carril cada una. Especifica también la construcción de 100 puentes, 24 en Santander, y cinco áreas de servicios, entre talleres mecánicos, restaurantes, minimercados y tiendas de artesanías. No obstante, un reciente informe emitido por la Contraloría General de la República, resalta los más de 808 millones de pesos que los colombianos pierden con cada año de atraso de esta obra.
El ojo nacional
“Concluimos esta cifra producto de la estimación del beneficio anual que pierde el país en las operaciones de comercio exterior, lo que serían alrededor de 2 mil 215 millones de pesos diarios”, manifestó Edgardo Maya Villazón, Contralor General a un medio nacional.
Por otra parte, hace un año el recién reincorporado alcalde de Barrancabermeja, Darío Echeverri, declaraba al periódico El Tiempo la necesidad para el municipio de convertirse en un centro logístico de relevancia para el país a través del mallado vial que aún se gesta. “Es indispensable que esas vías estén terminadas porque nos van a permitir todo el desarrollo alrededor de la logística multimodal”, puntualizaba el mandatario por entonces.
El renacer de Yuma
Ahora bien, la Gran Vía Yuma, que tiene el objetivo de conectar el tramo Dos con el río Magdalena y al país con el Antioquia magdalenense, pavimentará alrededor de 30 kilómetros a doble calzada con cuatro intersecciones, así como vías secundarias que enlacen el proyecto con la Refinería de Barrancabermeja y el Puerto Multimodal, sin olvidar los 2.2 kilómetros doble calzada sobre el casco urbano de Barrancabermeja que también serán intervenidos.
La Vía Yuma, que está programada a terminarse en diciembre del presente año, es tal vez uno de los procesos que más controversias ha generado para Barrancabermeja en materia de retroceso, esencialmente en dos de los cuatro intercambiadores con el abandono que las empresas Mota-Engil de Portugal y Tradeco, colombomexicana, que se habían comprometido a concluir.
Según el informe conocido, esta obra no supera el 50% de su cometida desplegada.
Esta regresión, que golpea al Puerto Petrolero en materia de desarrollo por su intromisión directa, dejó otras vertientes en materia social sin resolución, destacándose el abuso de presencia de vehículos pesados por calles de zona escolar, así como sus formas y pagos a conductores de volquetes, sin olvidar las protestas de propietarios de predios aledaños a la construcción por afectaciones a los mismos y de los trabajadores una vez advirtieron el desamparo de las empresas contratadas.
Yuma, que remembra el nombre que los indígenas Yariguies le asignaron al río Magdalena en su paso por estas tierras rojas, promete instalarse en Barrancabermeja como una puerta que ampliará las opciones laborales, sociales, comerciales y demás que hasta el momento, la falta de trabajo, la decadencia mercantil o comercial y por ende el crecimiento social, se han diluido en los últimos años ante los rezagos que estas estructuras viales ofrecen a su fecha de ejecución.
Los aportes a esta obra por parte del municipio corresponden al 10 por ciento del total anunciado en sus inicios. La Gobernación de Santander participa con el 9%, INVIAS con el 20% y el Cobro de Valorización con el 11. El 50% restante lo cubre Ecopetrol.
Una obra que pide cacao
La vía Bucaramanga – Barrancabermeja – Yondó, o sencillamente Ruta del Cacao, es otra arista de esta novela arquitectónica que también siembre progreso y dudas en el país, en el departamento y por su puesto en el municipio, construirá 57.4 kilómetros de segunda calzada e igualmente 19.1Km carretera sencilla, pero además rehabilitar y mejorar 49.8 kilómetros de las existentes. El documento, también conglomerado por el PDPMM, precisa que esta obra edificará 22 puentes y dos túneles que mejoraran la malla vial y el tiempo de recorrido de los transportes de carga pesada.
Los 348 meses de ejecución de la obra, es decir 29 años, se iniciaron el 8 de noviembre de 2016 en Yondó, Antioquia, y están bajo la veeduría de las Cámaras de Comercio de Barrancabermeja y Bucaramanga, entidades que acotaron a este informe los atrasaos en diseños y estudios por parte del concesionario para con la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI y de las las licencias ambientales que se requieren para su puesta en marcha. A este tema, El Tiempo señala que el permiso tardó más de un año en concederse.
La Ruta del Cacao, que además lleva el nombre de uno de los alimentos y recursos agrícolas más importante de Santander, tardará, como los proyectos mencionados y otros que se comunicarán posteriormente, en el cumplimiento estimado de tiempo para su ejecución e iniciar a brindar los mayores beneficios para las comunidades intervenidas.
A grandes rasgos
Aunque todavía queda mucha tela por cortar y carretera por pavimentar, es preciso detallar que hasta el momento ninguna de las obras han estado exentas de tropiezos y contratiempos que generan molestias sociales, económicas y laborales en los siete municipios que la Ruta del Sol impacta, así como el medio magdalena antioqueño con la Ruta del Cacao junto con la capital de santandereana.
Barrancabermeja, que atraviesa complicadas situaciones desde diferentes órdenes actualmente, es, según los nuevos modelos de circulación vial y fluvial del país, el eje que no sólo permitirá el crecimiento/beneficio con la transformación del transporte de carga pesada en Colombia, sino también permitirá la recuperación/beneficio al municipio, que no ha recibido de los hidrocarburos el mejor de los beneficios durante los últimos tiempos.
