Los tres estudiantes de cinematografía desaparecieron el 19 de marzo en Tonalá, en el estado de Jalisco, en el oeste de México.
Lo último que se supo de ellos fue que habían salido a grabar un cortometraje en una casa de esa localidad para un trabajo universitario.
En el trayecto de regreso a sus domicilios se descompuso el auto en que viajaban y cuando se bajaron a revisar la falla, dos camionetas los rodearon y varios hombres que portaban armas largas se los llevaron.
Este lunes, la Fiscalía General del Estado de Jalisco relató en una conferencia de prensa lo que ocurrió con los tres estudiantes, Javier Salomón Aceves Gastélum, de 25 años, Jesús Daniel Díaz, de 20, y Marco Francisco García Ávalos de 20.
Los tres jóvenes, que estudiaban en la Universidad de Medios Audiovisuales de Guadalajara, fueron secuestrados por miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y sus cuerpos fueron disueltos en ácido, informó el organismo.
El móvil del crimen fue que la casa donde los jóvenes grabaron su cortometraje era una casa de seguridad utilizada por un grupo antagónico del CJNG, el Cartel Nueva Plaza. Los integrantes del CJNG, que confundieron a los estudiantes con miembros de la banda rival, los trasladaron a otra casa donde los interrogaron, torturaron y asesinaron.
“Posteriormente los llevaron a otro domicilio donde disolvieron sus cuerpos en ácido sulfúrico para que no quedaran restos de ellos”, indicó la Fiscalía de Jalisco.
En el lugar se encontraron rastros biológicos de los jóvenes, 46 bidones de 56 litros de ácido sulfúrico y tres depósitos con restos del compuesto químico.
